jueves, 8 de septiembre de 2016

¿Cómo conocemos?



 
¿Cómo conocemos? A primera vista parece muy sencilla porque todos damos por supuesto de que ya conocemos y siempre lo hemos creído así. Sin embargo entramos en problemas cuando esta sencilla consideración la sometemos a discusión,  y entonces tenemos desacuerdos porque lo que para unos es claro no lo es para otros.
Así es como llegamos a la Epistemología, a la disciplina filosófica que estudia el problema del conocimiento. Sin embargo no hay consenso en torno a los temas de ¿Qué es el conocimiento? ¿Existe el conocimiento verdadero? ¿Cómo se llega al conocimiento? ¿Cómo se construye el conocimiento científico?
Este problema ya había sido planteado desde la Antigüedad por Platón y Aristóteles. Sin embargo surge con mayor urgencia en la Edad Moderna cuando brota el conocimiento científico en oposición al conocimiento escolástico medieval.
Así, Descartes escribe en 1637 en El Discurso del Método lo siguiente
“Como a veces los sentidos nos engañan, supuse que ninguna cosa existía del mismo modo que nuestros sentidos nos la hacen imaginar. Como todos los hombres suelen equivocar hasta en las sencillas cuestiones de geometría, consideré que yo también estaba sujeto a error y rechacé por falsas todas las verdades cuyas demostraciones me enseñaron mis profesores… resolví creer que las verdades aprendidas en los libros y por la experiencia no eran más seguras que las ilusiones de mis sueños” (Cuarta parte, párrafo 3).
Al rechazar el conocimiento anterior obtenido en los libros, por los maestros y la experiencia, y al proponerse descubrir nuevas formas para construirlo, Descartes plantea el problema actual del conocimiento.