El templo y el ashram 1

En la Sierra Negra de Tehuacán

Investigando sobre la relación entre la espiritualidad oriental y la occidental encontré la Revista Ignis de Gujarat, India, que en el No. 2012.3 trata sobre esta relación.

Comenta que cada vez más euroamericanos van a visitar los ashrams de la India en búsqueda de algo más que no encuentran en su propia religión. Cada vez hay más gurús y hay todo un despertar espiritual. Michael Amaladoss S. J., se pregunta por ¿cuál es la razón? ¿Qué tiene la espiritualidad en la India que no tiene la Iglesia? ¿Por qué aún los cristianos de la India hacen yoga o practican la meditación vipassana?

La primera respuesta que encuentra es que la espiritualidad en occidente ofrece palabras narradas, en textos, oraciones, salmos, reflexiones, teología, "puro alimento para la mente", para la razón. La liturgia es igual en Roma y en todas las iglesias del mundo, los ritos son rígidos; la vestimenta del clero data del siglo IV d. C, y en su conjunto nada dice al hombre y a la mujer de hoy. Si alguien quiere tener una profunda experiencia de oración es enviado aun monasterio donde puede participar en el oficio divino de la iglesia, otra vez palabras narradas o cantadas. Si uno va a un retiro se le ofrecerán ideas para reflexionar. En la teología se habla de la separación del ama y del cuerpo y en ocasiones de un alma encerrada en un cuerpo, e incluso de que el cuerpo es un obstáculo para el alma 
Complemento con lo siguiente: S. Agustín decía que el cuerpo es la càrcel del alma (por eso en algunas corrientes ascéticas se castigaba al cuerpo con ayunos, penitencias, cilicios, autoflagelación para liberar al alma del pecaminoso cuerpo). Además, mientras los ashrams se llenan, los templos están cada vez más vacíos, cada vez menos gente va a misa. En Europa los templos y monasterios están vacíos, son museos.

Templo de S. Lorenzo, Tehuacán, Pue

Sigue diciendo Amaladoss que en cambio, si uno va a un ashram en la India, será sentado confortablemente sin agobio, se le pedirá que respire profunda y suavemente, se le pedirá que repita frases o se concentre en un símbolo, imagen u objeto; sus tensiones desaparecerány pronto tendrá un sentimiento de profunda paz. La oración llega a ser una experiencia personal de integración y de paz. Todo esto no lo experimenta en una liturgia cristiana.

En India (y Asia), existe un tercer elemento que media entre el cuerpo y el espíritu. Es la energía. No es ni material ni espiritual pero une a ambas y las influencia. Esta energía es controlada por la respiración. Los yoguis indios visualizan la energía del cuerpo en centros (chacras) y canales (nadis). Es energía interna y externa, penetrando y rodeando el cuerpo como aura, que algunos dicen ver. Pero la energía se puede sentir y experimentar. Los chinos tocan la energía con varios propósitos. El sistema de Acupuntura visualiza la energía del cuerpo y la utiliza para la sanación. La gente utiliza los ejercicios de Tai chi para facilitar el flujo de energía en el cuerpo.
Los modernos gurús no enseñan complicadas posturas (asanas) a sus discipulos. Muestran cómo respirar profunda y rítmicamente para aquietar la mente y concentrar la atención e un punto. Esta respiración y concentración conducen a un profundo sentimiento de paz. Esto es lo que la gente encuentra atractivo, porque es experiencial.

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