viernes, 27 de enero de 2012

Los diez Toros Zen


Comentarios a textos orientales antiguos para una vida sana, integrando cuerpo, mente y espíritu. 

Texto Uno: En los prados de este mundo, me abro camino constantemente entre los altos pastizales en busca del toro. Siguiendo ríos sin nombre, perdido en caminos impenetrables de lejanas montañas,
Mi fuerza flaquea y mi vitalidad se agota, no puedo encontrar al toro. Sólo escucho las langostas trinando a través de la selva por la noche.
¿Qué es un toro Zen? Una de las características de la filosofía oriental es que sus mensajes son abiertos. No puede haber interpretación única. Lo único es el espíritu de profundidad y de búsqueda interior. Por tanto la respuesta es personal o comunitaria, pero no general ni unilineal. Por tanto mis comentarios aquí serán personales y los comparto por si al alguien les sirven.
Busco al toro. El toro es un animal que se le amansa, no se le domestica. Se le somete a la fuerza, no con cariños ni con alisarlo como al gato o al perro. Buscar al toro significa buscar algo poderoso, algo que en sí mismo es complicado, algo no sencillo, pero también algo gratificante si se le encuentra y se le doma. Es todo un reto. 
Decía Hegel: El que tiene un porqué fácilmente encontrará el cómo. El toro es el porqué. Son las metas de la vida. Son nuestros retos y luchas. No son evidentes, Se les busca entre los pastizales de la tele, el internet, el trabajo, la familia, los amigos, las preocupaciones y enfermedades. Implica explorar nuevos caminos y ríos sin nombre
Me canso, se hace de noche y no encuentro al toro. Esa búsqueda interior da sentido a la vida. ¿Y TÚ YA ENCONTRASTE A TU TORO?
Si ya lo encontraste, hay qué festejar.

2. DESCUBRIENDO LAS HUELLAS

¡Por la ribera bajo los árboles, descubro huellas!
Aun bajo el fragante pasto veo sus huellas.
En lo profundo de las lejanas montañas se encuentran.
Estos rastros no pueden ser ocultados como no puede serlo la propia nariz, mirando hacia el cielo.

Primero es la determinación de encontrar al toro. Lo segundo es actuar de acuerdo con la decisión tomada, sin vacilar. El objetivo no está a la vista, se le adivina porque ya se le busca. Hay huellas, indicios, señales de su existencia, ocultas para los demás pero no para quien tiene la decisión de encontrarlo. Pero tampoco es algo fácil, no es accesible, está "en lo profundo de las altas montañas", en el interior del ser humano. Sus huellas están ahí.
Este Toro Zen significa ACCIÓN, enfrenta tus miedos, tus temores, tus metas, aquello que deseas con toda el alma pero no te atreves a descubrirlo. En eso está la felicidad, en ser aquello que ya eres y que está en tu interior. Descubre sus huellas, búscalo.

3. ENCONTRANDO AL TORO

Escucho la canción del ruiseñor.
El sol es tibio, el viento es suave, los álamos de la ribera son verdes,
¡Ningún toro puede esconderse aquí!
¿Qué artista puede dibujar esa macisa cabeza, esos majestuosos cuernos?
Tu meta está a la vista. Se yergue poderosa y desafiante. Su figura se recorta en el horizonte. No hay duda de su presencia. Por fin tienes a la vista lo que tanto has buscado. Es más que una sola meta, es el objetivo último, lo que da sentido a tu vida o al menos es un elemento importante de eso.
¿Cuál es tu respuesta? ¿Te atreverás a enfrentarla? ¿El miedo te dominará y regresarás sobre tus pasos? ¿Serás capaz de mantener tu decisión sea cual sea?
Es un momento clave. No puede haber medianías ni mediocridades. Es el todo o la nada. El tiempo pasa y el momento mágico se esfumará.
Respira profundo, entra en tu yo interior, compacta toda la energía que late en tí...
...Y que tu decisión sea una explosión de amor.


4. CAPTURANDO AL TORO

Lo atrapo con gran esfuerzo.
Su enorme voluntad y poder son inagotables.
Arremete hacia la alta llanura más allá de la bruma de las nubes,
O se detiene en un impenetrable barranco.
Las cosas en la vida no son gratis. Ya no estamos en el Edén. Todo requiere un esfuerzo que es necesario gozar. El trabajo no es ninguna maldición sino la oportunidad de demostrarnos a nosotros mismos lo que somos y podemos llegar a ser. Es una oportunidad para crecer, para formarnos como personas, para volvernos útiles a nosotros mismos y a la sociedad. Atrapar el toro significa atrapar tus metas, vencer tus miedos, superar tus defectos, SER MEJOR PERSONA.
La voluntad y poder inagotables de las grandes cosas que persigues en la vida también te contagian. Es algo que te entusiasma y te coloca en una posición de desafío, de fortaleza, de poder, de servicio. el futuro es de los que se atreven. Los demás verán pasar a los triunfadores. Atrapar al toro te lleva a las alturas de la vida, al éxtasis de la felicidad, al límite de posibilidades, te orilla al precipicio. Es una situación que puede tener diferentes resultados.





5. DOMANDO AL TORO

El látigo y la soga son necesarios,
De otro modo podría perderse en algún polvoriento camino.
Al estar bien entrenado, se torna amable con naturalidad.
Entonces, obedece a su amo incondicionalmente.



No es fácil domar al toro. Él tiene muchos recursos como los cuernos, la fuerza, el tamaño, los movimientos bruscos, las patas, el peso, la velocidad, la bravura, entre otros. Pero también tu tienes otros recursos, tan diferentes que lo peor sería enfrascarte en una lucha en su propio terreno y con sus reglas como "usar sólamente los cuernos", pero tu no los tienes y ya perdiste.
Cuentas con la inteligencia, la voluntad, la decisión, la constancia, la sagacidad, la destreza, el habla, la comunicación, el amor, entre otros. Con valor se enfrenta al toro pero de manera inteligente, hasta domarlo.
Y cuando lo logres éste se volverá tan manso y afable que te ayudará en tu trabajo pesado. Así le hace el campesino, los unce y los guía para arar la tierra. Hasta un niño es capaz de controlarlo

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